Todo tiene un ciclo y parece ser que el ciclo de la peña "La pasa Jumillana" ha terminado.
Todo tiene un principio y un fin. Hasta las máquinas tienen ciclos, que los expertos le llaman "ciclos de vida".
Un ciclo de vida hace referencia a la existencia de cualquier cosa. La teoría es que todo empieza, tiene un periodo de tiempo de existencia, y luego, en un declive, muere.
Se pretende asemejarlo a una vida humana. Pero una vida humana puede ser terminada antes de que termine su ciclo de vida, al igual que cualquier máquina y al igual que cualquier peña de fútbol.
En este caso ha sido un homicidio, pero un homicidio cobarde, ya que, en ningún momento, nuestro asesino ha dado la cara. Más bien ha contratado un sicario para que nos asesine. Y pasaré a explicarlo, porque todo esto tiene nombre y apellidos. Después de la esperpéntica y vergonzosa farándula que se montó al final de la temporada pasada, con declaraciones cruzadas entre el club y la federación de peñas, se me ocurre escribir el artículo anterior a éste, porque, la verdad, es que la situación era dantesca. Se ve que, el artículo, llegó a manos (u ojos) de alguien al que no le sentó muy bien, y en una de esas reuniones de peñas, donde se dicen lo gorda que la tienen todos y que todos van a trabajar para que el club la tenga más gorda. A la hora de la verdad eso no pasa y sólo van unos 3 o 4 y los de la federación sólo dicen como se puede tener más gorda, y les encanta, pero nunca he visto que hagan nada si no van a obtener un beneficio. Bueno, que me lío, pues en una de esas reuniones y con las venas a punto de explotar, tienen la poca vergüenza de decir que nos van a echar de la federación de peñas. Que conste que nunca hemos querido pertenecer a esta pantomima de federación, llevada más por ansias de ser o creerse alguien, que con cabeza y serenidad (a las declaraciones en los medios informativos me remito). Bueno, pues como he dicho, todo esto se hace a nuestras espaldas y nadie nos informa. Nadie nos dice nada. Voy a renovar los abonos y nos dicen, en el club, que quieren hablar con nosotros. Vamos a hablar con el club y nos dicen que somos muy pocos y que no podemos ser peña, que lo dice el estatuto de la federación de peñas y que la federación ha dicho que no cumplimos los mínimos. Mínimos que establecen que para ser peña hay que ser un mínimo de 50 peñistas. Yo he visto, y veo, peñas que no llegan a 50, ni de coña. Me atrevo a decir que el 80% de las peñas no llega a ese mínimo, incluidas peñas nuevas. En realidad no tengo los datos, pero con un poco de cabeza y un pequeño vistazo al estadio, se saca, fácilmente que hay muchas peñas que no llegan al mínimo. Por otra parte, el club nos dice que la federación se ha intentado poner en contacto con nosotros y que ha sido imposible. Si es que, encima de cobardes, son mentirosos. Nadie en la peña ha recibido un correo, una llamada ni una conversación con nadie de la federación y eso que tienen nuestros correos y el número de nuestros teléfonos. Pero, por si fuera poco, trabajo a 200 metros del presidente de la federación de peñas, me lo cruzo asiduamente y no ha tenido la poca vergüenza de decirme nada. Pues nada, abonados al club desde hace muchos años, somos expulsados por la federación de peñas, con el beneplácito del club. Desde el club nos dicen que nos intentarán buscar una solución, pero parece que son palabras y, todos sabemos que las palabras se las lleva el viento. El club, como todos veíamos, no mueve ni un dedo.
Al final, la peña muere, pero los que somos y hemos sido, seguiremos siendo. Seguiremos gritando a los porteros contrarios, seguiremos pasando buenos ratos a pesar de las zancadillas, seguiremos metiéndonos con el jugador contrario más bajito y seguiremos discutiendo sobre los "mediapuntas".
Gracias a todos los que, de una manera u otra, habéis participado en esta breve e intensa aventura.
Fin de la cita.
;-)
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