Estimados compañeros. El otro día escribí una entrada en la que cometí un error de cálculo muy grande, y no he podido darme cuenta hasta este domingo.
En dicha entrada tildé a la afición de inmadura, y que, realmente, la gran mayoría no había vivido la época de la segunda división B. Ese día (el de los pitos, abucheos, etc.) había una entrada al estadio de unas 8000 personas. Mi error pasó por pensar que sólo 1000 o 2000 personas, ni abucheamos, ni aplaudimos (estaba claro que el partido no era para aplaudir, tampoco). Por lo que fueron unas 6000 personal pitando y abucheando al equipo.
Bueno, pues parece ser que esas personas este domingo se quedaron en casa, porque el estadio, a pesar de la derrota, ha sido una fiesta de despedida en toda regla, con pancartas de ánimo para JIM y gran parte de la plantilla. Con ovaciones a Toni Moral, Chus Herrero y Longás (tan criticado este último año y medio), y en general, a toda la plantilla.
Si hacemos números, nos daremos cuenta rápidamente que el día del “lío”, sólo abuchearon 2000 personas y es cierto y lógico, que se oye más a 2000 personas silbando y abucheando que a 6000 personas calladas.
Por esto, y por nuestro reciente encuentro con el Capi, he vuelto a creer.
He vuelto a creer en esta afición y en esta plantilla, porque si una persona como Mariano Sánchez es el portavoz y el alma del equipo, sólo me queda por pensar que tenemos un equipo con un alma limpia, sana y luchadora. Nunca se me olvidará ver al Capi cojeando por el collao, para no dejar al equipo en el peor momento, cual guerrero herido en medio de una batalla.
Esperemos que todos los agentes externos a este equipo y afición no lleguen a ensuciar lo mejor que tiene este club, que es la afición y los jugadores.
Subimos el 24 de Mayo de 2009 para quedarnos y vamos a luchar por ello. Todos juntos y contra todas las adversidades venidas del poder político o de quien quiera que sea. Hemos sufrido mucho para perder lo que tanto nos ha costado tener.
Tengo mucha ilusión puesta en esta temporada que se acerca. Y creo que si algo nos ha faltado a la afición, este año, ha sido luchar por un objetivo común. Y señores, creo que voy a decir una barbaridad, que a muchos no gustará, pero lo que nos ha faltado, ha sido a la gente que malvive al otro lado del puerto de la cadena. Luchar por un objetivo común es lo mejor para unir a miles de almas, y ese objetivo, hasta ayer, no existía. El domingo, durante el partido, todos sabíamos del ascenso del equipo “objetivo” y eso, creo, que hizo que la afición se volviera a unir, despertara de su breve letargo. Sentí un ambiente que no ha existido en toda la temporada, y que la pasada se palpaba en todos los partidos.
Porque no nos engañemos, en todas las guerras se necesita un enemigo y cuanto más fuerte sea ese enemigo, más fuerte te harás para vencerlo. El imperio romano se hundió porque se quedó sin enemigos, y ya no tuvo sentido seguir haciéndose más fuerte. Claro, que contamos con la ventaja que los que aporrean la huerta con una azada, no saben qué es eso del imperio romano.
Por todo esto, por nuestra afición, por nuestro capi, por los que se van a quedar con nosotros, por nosotros y por volver a enseñar a toda España que un día fuimos de las ciudades más importantes de la península, que los mejores estrategas se fijaron en una ciudad con gentes de una raza distinta y superior a todo lo que se conocía en la península y que los señoritos corruptos de chaqueta y corbata que se hacen llamar políticos, nos quitaron y nos intentaron hacer desaparecer del mapa. Por todo esto:
LA TEMPORADA QUE VIENE VOLVERÉ A CREER. ¿OS APUNTÁIS?