F.C. CARTAGENA, A PESAR DE CARTAGENA

Desde hace un tiempo, siento que me he salido del redil. Me da esa impresión, pero yo no he cambiado ni un ápice mi forma de entender el fútbol ni mi forma de seguir a mi equipo. Este tiempo es aproximadamente desde diciembre del año pasado. Siempre he sido un aficionado paciente, que anima a su equipo y si hay que dudar de la masculinidad del portero visitante, pues se duda y punto. Desde principios de este año, noto un ambiente que no me gusta nada. En Enero empecé a encontrarme incómodo en el estadio. La gente pitaba porque.... no se porqué, supongo que era porque Botelho no centraba de rabona y daba un mortal para atrás, para caer con las orejas apoyadas en el suelo y, con las mismas, volver a tomar impulso y dar un doble salto con tirabuzón. Digo yo.

Pero, a esta ciudad, con eso de destrozar los ánimos de un equipo en el estadio no le bastaba y para eso estaban los oportunistas que salieron a montar su negociete, inmediatamente después del ascenso de Alcoy, y me refiero a Sportcartagena. Como he dicho muchas veces una prensa rosa, amarilla, recalcitrante... No contentos con dar el follón y siendo los más agoreros del planeta, siempre contra nuestro efesé y envidiando las virtudes de los demás equipos. A ellos les echo la culpo de todo lo que está pasando. Y os explico:

Está claro que una vez JIM se fue (todos sabemos que no se fue, pero para aceptamos barco), todo lo que "olía" a él debía ser masacrado sin contemplación. ¿Tan malos eran todos los jugadores de un equipo que estuvo a punto de subir a primera? No, sólo era cuestión de "limpiar". Sinceramente nos habría salido más barato reforzar un equipo que hacer uno nuevo, pero para los nuevos responsables del área deportiva era imprescindible "limpiar" y si era con lejía, mejor.

Hasta aquí está bastante claro, pero ¿porqué esa "tirria" a JIM? ¿porqué a un entrenador que llevó a un equipo donde nunca había estado? Porque la gente, la afición no lo quería. Estaba claro que tarde o temprano la afición explotaría, como pasó con el partido contra el Girona. A esos que tanto se enfadaron ese día los cogía yo y les preguntaba que referían si ganar un partido contra 9 por uno cero y sin atacar o que nos metan 4 todos los fines de semana y juguemos con 9 nosotros. Como dije en su momento, me avergoncé de la afición a la que pertenezco, y mucho.

Pero ¿porqué le afición no podía ver a un entrenador que les regaló no sólo puntos, si no, un fútbol realmente espectacular? Esto, creo que tiene dos explicaciones. La primera es la menos polémica, pero la más vergonzosa.

Recuerdo el año del ascenso, así como años anteriores, en los que, como mucho íbamos al estadio entre 2.000 y 2.500 personas. En la primera temporada en segunda división la media de público era de 9.500 a 10.000 personas. Esto nos da una asistencia "novata" de unos 7.500 espectadores. Espectadores de Farsa o Mandril en mi butaca o en el bar. Lo peor es que se acostumbraron a ver como la liaban unos "chavales", como un tal Victor, Longás, De Lucas, etc. Un espectáculo verlos. Pero pasar de esos partidos memorables a hacer un fútbol más terrenal, y más práctico, no les convenció a esa nueva afición. Si no juegan como los de la tele, no valen para nada y les silvo, pensarían. Esto es lo que yo entiendo por afición inmadura.

Pero eso no es bastante y ahora viene lo que es el GRAN CANCER del fútbol club Cartagena. Lo peor que le puede pasar a un equipo que quiere estabilizarse en la LFP es que los medios de información se pongan en su contra y no hagan más que desestabilizar. En esta trimilenaria ciudad, desde su fundación estamos acostumbrados a que venga gente de fuera y nos machaque, romanos, musulmanes, visigodos, absolutitas, nacionalistas, etc. Y en la historia moderna, sabemos bastante bien quienes son nuestros enemigos y de donde nos vienen todos los ataques y saqueos (todo sea dicho). Hasta aquí bien. No hay ciudad importante sin enemigo que la quiera hacer desaparecer. Pero el problema es cuando los ataques vienen de tu propia ciudad. Cuando los traidores se venden a la causa enemiga. Pero lo peor de todo es cuando no te lo esperas venir.

Si soy sincero, al poco de ascender, me dio mucha alegría ver como surgían periódicos (digitales y analógicos también), dedicados al deporte en Cartagena y centrados en mi efesé. Parecía que esto crecía muy rápido en poco tiempo. Pensaba que eran unos "apuntacarros" y que se metían para sacar "tajada", pero me gustaba ver información "no centralista" de mi efesé. Las expectativas del equipo en su primera etapa en la LFP eran de sufrir hasta mantenerse, pero uno de los grandes errores de JIM fue arrasar en la primera vuelta. Todo el mundo pedía y exigía el ascenso. Toda la afición se llevó un chasco... nos llevamos, pero lo que había hecho el equipo era épico, pero para la prensa, esta prensa, no les valía. A partir de ahí, el único objetivo era el ascenso. Cuando la segunda temporada, la pasada, empezó con una goleada en Chapín, todo el mundo empezó a creerselo, pero las cosas volvieron a un cauce más normal y ganábamos, pero también perdíamos y sufríamos en muchas ocasiones. Entonces, cuando el enfermo está más débil, enfermedades que ni se notaban, rebrotaban con más fuerza, y una de nuestras peores enfermedades era, es y, si no cambia mucho la cosa, será SPORTCARTAGENA.

Después de que todo fuera más normal para un equipo recién llegado a la LFP, JIM recibió muchas críticas, muchas de ellas injustificadas. Y las más dolorosas por parte del panfleto digital. JIM y la directiva tomaron otra decisión, creo que equivocada, pero inevitable, y era cortar de forma radical las entrevistas a la prensa. Lo que dolió tremendamente al "cancer", y como gato panza arriba se revolvió y cargó contra JIM. La campaña de desprestigio hacia JIM fue de las más sangrantes que he visto en mi vida. El Sport trata con más cariño al Real Mandril de lo que el Cancer hacía con JIM. Así puso en contra a toda la afición, esos 7.500 espectadores nuevos y a muchos de los antiguos. Impresionante lo que consiguió. Hasta que la directiva se vio obligada a no renovar a JIM y, todos conocemos como hacen las cosas esta directiva. JIM salió por la puerta de atrás. La persona que más ha hecho, tanto en su primera etapa en segunda B, como en la segunda en la LFP, por el Cartagena, se iba y por la puerta de atrás. ¡Dantesco!. Y todo esto por un periodicucho que mira por sus intereses y única y exclusivamente por sus intereses. Lo que no se dan cuenta es que si siguen así, van a hundir ellos solitos a este club y entonces los 2.000 o 2.500 que nos quedemos en segunda B no seremos suficientes para darles de comer y se irán a la empresa estatal más grande de este país. Estoy seguro que aún así seguirán culpando a JIM.

Todo lo que estoy diciendo es más que contrastable, a pesar de ser una opinión personal, sólo hay que ver y buscar un poco en la hemeroteca de este diario. Sobre todo en los artículos de opinión, que son para ir a mear y no echar gota.

Dicen que el tiempo pone a cada uno en su sitio y sólo hay que ver dónde esta JIM y donde estamos nosotros, los artículos que siguen escribiendo estos personajes y donde acabarán. El problema es que esta gente, que se hacen llamar periodistas por juntar letras y criticar a todo el que se les cruza, nos arrastraran a todos y al fútbol de Cartagena con ellos.

Espero que sepamos parar esto antes de que sea demasiado tarde.

Decir esto, puede parecer ventajista, como lo llaman muchos, pero llevo mucho, muchísimo tiempo diciéndolo.